Actualizado el viernes, 2 agosto, 2024
Sujetar el violonchelo puede resultar extraño al principio. Sin embargo, todo es cuestión de costumbre, y de adquirir la técnica de cello apropiada. En esta quinta lección del Curso Básico de Chelo te explicaré con todo lujo de detalles cómo colocar el violonchelo de forma correcta. Presta atención, ¡verás que no es difícil!
Lección en vídeo: Cómo se sujeta el violonchelo
Cada persona es diferente, mientras que los violonchelos, con muy pequeñas variantes, tienen todos las mismas dimensiones. Es importante que, de partida, tengas un violonchelo apropiado a tu tamaño, ya que de otro modo la tarea de tocarlo te va a resultar muy difícil. Tocar el violonchelo fácil pasa por tener uno de tus dimensiones. Los niños más pequeños pueden necesitar un chelo 1/8 o 1/4, y ya un poco más mayores, cellos de tamaño 1/2. Los adolescentes, necesitarán dependiendo de su desarrollo ya un 3/4 o un 4/4. Los adultos, ya plenamente desarrollados, pueden acceder a los 4/4 directamente, siempre y cuando tengan una estatura igual o superior a 160cm.
En caso de tener una estatura inferior, es recomendable empezar por un 3/4, sobretodo para ir acostumbrando al cuerpo y a las extremidades a las sensaciones de tocar el cello. Dependiendo de la elasticidad y capacidad de cada alumno, es posible que finalmente se de el salto al 4/4, pero no es necesario y no pasa nada si nos quedamos tocando un violonchelo 3/4 porque sea el que mejor se adapta a nuestra fisionomía. Lo único que importa es poder tocar, y tocar bien.
Dónde conseguir tu instrumento
Si todavía no dispones del tuyo, en la Boutique del Chelista, que puedes encontrar en esta misma web, verás a tu disposición una gran variedad de violonchelos de diferentes tamaños y amplia información para asesorarte. Busca el que más se adapte a ti y no tengas reparo en empezar por un instrumento de menor tamaño. Cuando llega el momento de cambiar a uno mayor, o de más calidad, podemos vender el nuestro perdiendo solamente una pequeña parte de nuestra inversión (siempre y cuando no lo hayamos deteriorado con golpes o accidentes). Es lo bueno de los violonchelos, que pierden muy poco valor. O incluso, si son de calidad, se pueden revalorizar.
Te dejo unos ejemplos:
Conocimientos previos necesarios para colocar el violonchelo
Es recomendable que hayas visto la primera lección del curso básico para entender el funcionamiento del violonchelo. Así podrás observar por ti mismo lo que haces y corregir en el caso de que tu postura interfiera en el correcto funcionamiento del chelo.
Analiza bien el nivel de tus rodillas, pues serán las encargadas de sujetar el cuerpo del chelo pero también pueden obstaculizar el paso del arco en las cuerdas exteriores. Vigila atentamente para evitar que eso ocurra, pues de lo contrario no podrás tocar con libertad y te será imposible hacer sonar dichas cuerdas de tu cello.
Recuerda la clase de las cuerdas, pues debes permitir que vibren con libertad. Si el mástil del violonchelo queda muy cerca de tu cuello y las cuerdas rozan con él o con tus mejillas o cabello, es posible que el sonido se quede apagado, o que directamente suene a rayos.
Si tienes en mente todo lo que hemos visto hasta el momento en este curso de cello, y sigues las instrucciones del vídeo, en unos minutos sabrás cómo colocar el violonchelo a la perfección.
El conseguir sentirte plenamente cómodo con la postura quizás te lleve algo más de tiempo, pero no mucho. Unos días, si estudias con regularidad. Además, al rato de estar tocando, la atención del estudio se centrará en otros puntos, como la producción del sonido, y ni te acordarás de que estás sujetando el violonchelo con tu cuerpo.
Aprovechar la lección de cómo sujetar el violonchelo correctamente
Hemos entrado ya en fase práctica. Hasta el momento, en el curso, todo era teoría. Pero ahora ya estamos trabajando sobre cómo sujetar un violonchelo, y aquí te dejo unos consejos adicionales para sacar mayor partido a la lección:
- Recurre al vídeo mientras practicas: si tienes dudas, no hay nada mejor que echar un vistazo al profesor para ver cómo está sujetando el instrumento y no perder nunca su referencia, sobretodo al inicio.
- Utiliza un espejo: si tienes esa posibilidad, ensaya la postura del cello frente a un espejo. Así podrás observar si hay algo que desde tu perspectiva se te esté escapando, pero sea un error grande.
- Pica del chelo: No te obsesiones midiendo la longitud de la pica. Ningún violonchelista profesional lo hace. Si ves que se te ha quedado muy corta (el chelo se verá muy vertical) puedes extraerla un poco más. Si ves que te has excedido (el chelo te quedará muy alto, y para adaptarlo tendrás que ponerlo con la pica muy alejada de tus pies, quedando el instrumento en una posición cada vez más horizontal respecto al suelo), basta con que escondas un poco la pica. La experiencia te irá dando soltura para atinar a la primera con la longitud apropiada para tu cuerpo. Además, con la práctica, los propios músicos adaptan su postura, dentro de unos márgenes, a la longitud de la pica que hayan extraído. Por ello, te irás dando cuenta día a día de que carece de tanta relevancia.
- Evita dolores y molestias: la postura del violonchelo es muy natural. No se debe sentir dolor ni siquiera en los inicios. Si notas que se te carga la espalda, o sientes algún tipo de molestia en las piernas, para y busca el fallo hasta corregirlo. Te recuerdo que tienes Cellomaniacos en todas las redes para ayudarte con tus dudas.
Posibles refuerzos para la lección
Mira vídeos de conciertos de otros chelistas. Verás que las posturas varían de unos a otros. Al final de lo que se trata es de tocar bien, con seguridad, y sin sentir molestias.
Haz vídeos cortos de cómo sujetas el violonchelo, pero de todo el proceso. Desde que llegas a tu silla hasta que te sientas. Repasa, comparando con los vídeos de otros violonchelistas, si hay algún error postural.
Recurre a toda la información de la escuela respecto a los violonchelos y su tamaño. Nuevamente, si no estás seguro de algo, pregunta.
¡Te espero en la siguiente lección en la que hablaremos de cómo sujetar el arco!